Saga: 1 (#2)
Autor/a: Victoria Vilchez
Editorial: Ediciones Kiwi
Encuadernación: Tapa blanda con solapas
Nº de páginas:
352
Precio:
16,06€
Sinopsis
Tessa sabe muy bien que
el primer amor nunca se olvida, entre otras cosas, porque el destino parece
empeñado en cruzar su camino una y otra vez con el de Alex, el chico que le
robó el corazón cuando tenía tan solo dieciséis años. Su relación acabó mal, o
más bien nunca terminó, y ahora han vuelto a encontrarse.
Cinco años después,
Tessa no está dispuesta a dejarse arrastrar por la tormenta de sentimientos que
le provoca ese hombre repleto de tatuajes y con una sonrisa capaz de despojarla
incluso de su voluntad. Pero una cosa es lo que ella quiera y otra muy distinta
lo que su corazón no deja de susurrarle.
¿Podrán superar en esta
ocasión el daño que se hicieron y todo lo que les sucedió en el pasado? ¿O
están condenados a encontrarse y perderse una vez más? Traición, dolor,
culpabilidad y una pasión que los empujará hacia el abismo y pondrá a prueba su
amor.
Empecé a leer este
libro porque había leído un relato corto de ella “Todos tus recuerdos” y la verdad es que me encanto, y me quede con
ganas de leer más historias de esta autora. Así que cuando me entere que sacaba
nuevo libro no dude en leerlo.
Cuando leí la sinopsis
me temí que fuera una historia más de chico malo, conoce a chica buena y ya
sabemos todos como acaban este tipo de historias, pero cuál fue mi sorpresa que
este libro no tiene nada que ver con los libros que he mencionado antes. Aunque
sí hay chico malo y la típica chica buena, los acontecimientos no se
desarrollan igual.
Es una historia de
segundas oportunidades, pues el primer amor de Tessa no termino de la mejor
manera, y cuando estas cosas suceden, nunca se olvidan y siempre queda la
espina de que algo se puede hacer para darle una nueva oportunidad por si esta
vez puede funcionar.
La historia de Tessa y
Alex, se nos presenta como una historia real, para nada idealizada, en la que
podemos ver como cada día se está haciendo cada vez más daño mutuamente pues no
pueden dejar el pasado atrás y cada día se echan en cara los errores que
cometieron cada uno, hasta que la situación llega a un punto que no puedo
seguir así. Porque con el amor, no todo se puede perdonar, y sobre todo si se
han traspasado unos límites, cosa que otras autores si hacen y desde mi opinión
no hacen nada bueno.
A pesar de que en la
historia aparecen dos muchachos, no hay triángulos amorosos porque uno es el
ex-novio y el otro es su mejor amigo. También son muy diferentes entre sí, las
dos caras de la misma moneda. Mientras Zac es todo amor, comprensivo, el puerto
seguro de Tessa, la ayuda en todo lo que puede, le da consejos, es una relación
bonita y pura, al contrario de la que mantiene con Alex, que es una relación
llena de desconfianza, de celos, de reproches por lo que sucedió y que no
pueden dejar atrás, que no lleva a ningún desenlace bueno, porque las
relaciones así no lo son.
Otra cosa que me ha
gustado del libro es que los capítulos son cortos y por ello se lee en nada, de
hecho yo lo estaba leyendo en una lectura conjunta y me la salte entera…. porque
no podía parar de leer.
En definitiva si
quieres una historia en la que la protagonista no se da por vencida pero que
tampoco se deja llevar por lo que siente, y tiene muy claro que es lo que está
dispuesta a permitir y que no, este es tu libro, no te decepcionará!! Yo por mi
parte estoy esperando desesperadamente la segunda parte y espero que termine
como estoy pensando ^^
¿Que os ha parecido? ¿Os animáis a leerlo? :)
¡Hola guapa!
ResponderEliminarLa verdad es que este libro me encantó, me hizo sentir miles de emociones con cada uno de los personajes. Amar a Zac, amar-odiar a Alex y creer en Tessa. Espero con ansia el siguiente que ya tiene título y saldrá a finales de año (BRAVO). Así que muy buena tu reseña ;)
Un beso desde Viajando a otros mundos.
PD: Ya tienes una nueva seguidora ;)
Pinta bien y las novelas new adult son de mis favoritas así que le daré una oportunidad muy muy pronto.
ResponderEliminarGracias por la reseña.
Un beso